Las fiestas navideñas ya están aquí. Las calles de las ciudades se inundan de luz, el frío acompaña nuestros paseos y el espíritu de las fiestas nos hace volver, al menos durante unos días, a la infancia. Todo lo que nos rodea se transforma y engalana para recibir estas fechas y, como no puede ser de otra manera, nuestra casa también debe “vestirse” de la forma adecuada para estos días tan especiales.

En cuanto al salón, el árbol y el belén son un clásico que no puede faltar. Y es que las tradiciones son las protagonistas de estas fiestas tan especiales. En cuanto al árbol, si no nos queremos gastar mucho dinero en uno de verdad, podemos hacernos con uno artificial, que ya los fabrican muy bonitos y en varios tamaños para que podamos escoger el que mejor se adecúe a nuestro salón, ¡y a nuestros bolsillos! Con el belén, pasa un poco lo mismo. Habitualmente se compra, opción que no está mal ya que, si lo guardamos bien tras las fiestas, puede durarnos muchísimos años y quien, con tiempo y ganas, se pone “manos a la obra” para hacer su particular Belén handmade.

¡A comer!

Disponer la mesa con buen gusto es otra de las tareas a tener en cuenta durante estas fiestas, ¡especialmente cuando tenemos invitados!

Lo primero es conseguir un bonito mantel. A ser posible, debería llevar colores verdes y rojos que son los protagonistas de estas fiestas y algún motivo navideño, como hojas de acebo o copitos de nieve. Otra opción, es poner un mantel blanco. Así, conseguirás focalizar toda la atención en el resto de elementos decorativos de la mesa. Recuerda que, tal y como establece el protocolo, el mantel deberá colgar por los laterales no más de un tercio de la distancia que haya de la mesa al suelo.

Para las servilletas lo ideal es que vayan a juego con el mantel. Dado que se trata de unas fechas tan especiales lo mejor es que sean de tela, aunque después tengamos que lavarlas, y dejar las de papel para el día a día. Un consejo, ¡las servilletas nunca deben meterse en la copa!

Si te atreves, también puedes crear tú mismo un centro navideño para la mesa. Con flores secas, piñas, lazos y velas, puedes hacerte uno de lo más original. Para que no moleste, y permita el contacto visual entre los comensales, el centro no debe tener más de 30 centímetros de altura.

Otra opción sencilla, como decoración para la mesa, es comprar un plato hondo bonito y colocar en él velas de ditintos tamaños y colores con un par de bolas de navidad. ¡Es muy sencillo y queda precioso!

Por último, algo que se ha puesto muy de moda este año es decorar las mesas con elementos de la naturaleza. Apuesta por los troncos, las ramas, castañas, piñas, bayas rojas… Si no tienes la oportunidad de salir al campo a recogerlos, puedes comprarlos en tiendas de decoración o de hogar, eso sí, artificiales.

Para rematar nuestra mesa y dar un toque final elegante es una muy buena idea colocar unos candelabros altos, ya sean dorados o plateados. Eso sí, sólo deben ponerse en las veladas nocturnas no durante el día.